lunes, 19 de octubre de 2009

CODIGO DE ÉTICA DEL TUTOR EN LA NORMAL DE RINCÓN DE ROMOS

El tutor deberá mantener una actitud ética y empática hacia los estudiantes mediante un esfuerzo permanente de comunicación, que le permita desarrollar las actitudes adecuadas para inspirar confianza y lograr la aceptación de los tutorados, manteniendo siempre un dialogo en sentido positivo y la mayor tolerancia hacia sus reacciones.

Dentro de dicho código se debe hacer énfasis en la aplicación del sigilo o discreción en el manejo de los datos personales obtenidos, para que la confianza del tutorado en su tutor no se pierda ni se hieran los sentimientos del tutorado.


 Por lo anterior el TUTOR deberá:


  1. Tener presente que por el solo hecho de ingresar como tutor, se compromete a respetar estas normas y a promover una buena imagen dentro de la actividad tutorial
  2. Respetar la integridad de la persona en los distintos ámbitos de la actividad tutorial.
  3. Mantenerse en constante capacitación y esforzarse por actualizar sus conocimientos en relación a las tutorías.
  4. Guardar la información obtenida en las tutorías individuales por parte de los alumnos para proteger los intereses e integridad de los tutorados.
  5. Evitar que repercutan en su actividad tutorial sus estados de ánimo derivados de sus problemas personales.
  6. Respetar, sin discriminación, las ideas políticas, religiosas y la vida privada, con independencia de la nacionalidad, sexo, edad, posición social o cualquiera otra característica personal de sus tutorados. 
  7. Abstenerse de diagnosticar, prescribir, tratar o aconsejar a un alumno, cuya problemática este fuera del ámbito de su competencia.
  8. Comunicar sus conclusiones o comentarios de sus tutorados a la coordinación de tutorías o en caso necesario a la dirección de la unidad correspondiente, así como a sus familiares, cuando considere necesario no hacerlo directamente al consultante.
  9. Evitar un perjuicio al tutorado cuando resulte indispensable suspender o descontinuar la tutoría. Para ello deberá advertirle su decisión con la debida anticipación y proporcionarle la información necesaria para que otro tutor o profesional a fin prosiga las tutorías.
  10. Guardar de manera obligatoria:
    La información obtenida de sus tutorados por causa de la actividad tutorial.
    Las confidencias hechas por terceros al tutor.
    Las confidencias derivadas de relaciones con los demás tutores u otros profesionales.
  11. Deberá existir entre los tutores un espíritu de colaboración y de respeto mutuo. Se abstendrán de subestimar a sus compañeros tutores y emplear su eventual conocimiento de antecedentes personales, ideológicos, políticos o de otra naturaleza que puedan ocasionar un perjuicio o desprestigio profesional o personal.
  12. Adoptar siempre una actitud de respeto y atención a los puntos de vista de sus tutorados.